viernes, 5 de junio de 2009

REINCIDENCIA

Hay cosas que no cambian
Por más que se luche
No creo que nadie me escuche
Por más que se intente
Tu voz ya no miente
No muere la información
Dialéctica y persistente
Sigue tan presente…

Pero no hay palabra que acuda a la queja
Aunque por dentro se filtre y se asemeja
A una lamentación que busca justicia
Dentro de la confianza ficticia
Aunque sea de manera azarosa
Sigue matando esta convivencia
Inesperadamente hermosa

Una comunicación por ambos extremos
Que disloca la paz que queremos
Una contraposición de expectativas
Que determina nuestras vidas
Y que confluye nuevamente en la mirada
Especulando que ya no queda nada
Existe un poco de curiosidad todavía
En tu mente y en la mía

Hay cosas que no cambian…
Interminable reincidencia
Adorable rebeldía
Que no termina todavía

Inoportuno es el mensaje
En esta tierra donde te traje
Lo será siempre, nunca cambiará de matiz
Aunque todo esté perfecto y feliz
No podré tolerar la impertinencia eficaz
No podré dejarlo atrás

Pero del mismo modo, de la misma manera
Yo adopto la ruta austera
Yo busco en lugares prohibidos y sombríos
Los restos de recuerdos míos
El nombre que arrojé a la hoguera
Para que nunca volviera

Hay cosas que no cambian…
Interminable reincidencia
Adorable rebeldía
Que no termina todavía

Estúpido alboroto
Por un corazón roto
Que nunca se pudo reponer
De la verdad que me hiciste ver
Estúpida melancolía
Que me abruma día tras día
Que no puede siquiera disimular
Las ganas de olvidar

Hay demasiadas conversaciones pendientes
Por lo que demuestras y sientes
Hay muros por ambos lados
Que nos quieren ver separados
Pero es mi afonía y negligencia
Lo que alivia la diligencia…

Pero hay cosas que nunca cambiarán
Maldita reincidencia
Adorable rebeldía
Que no termina todavía…

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