viernes, 2 de mayo de 2008

VOZ DE HIERRO

La palabra que resucita
Es la misma que por dentro me grita
La palabra que sirve como cura
Es la misma que día a día me tortura
Leve y peligrosa atadura
Maldita tortura
Maldita tortura
Estoy al borde de la locura
Estoy resquebrajando una vida futura
Gracias a una palabra inmadura
Alejándome de la dulzura
Estoy inhalando el humo de mi propia quemadura
¿Por qué mi manera de hablar ha de ser siempre tan dura?

La palabra que alivia y tranquiliza
Hace mi existencia noble pero sumisa
Aunque yo sé que siempre encuentro esa sonrisa
Yo sé que tarde o temprano…
Todo se irá con la brisa…

No sé para qué pongo tanto empeño
Para conseguir este anticipado sueño
Porque mis palabras lastiman como espadas
Tanto cuando ríes como cuando te enfadas
Porque mis palabras hieren continuamente
Nunca encuentro una que aliente
No lo suficiente…

La palabra que siempre apacigua
Es tan concreta como ambigua
La palabra que vale como humilde consejo
Es la misma que me grita lo mucho que me alejo
Cada vez que te miro envuelta en pasión pura
Es la misma que día a día me tortura
Leve y peligrosa atadura
Maldita tortura
Maldita tortura
Estoy al borde de la locura
Agravando la interminable fisura
Encaminando el corazón hacia su inexorable fractura
Llenándolo de basura
Con mis palabras tan duras

Nada de lo que diga nos sacará de este punto muerto
Nada nos sacará de este desierto
Nada parece arreglar este destino tan incierto
Nada parece honrar el empeño que invierto
Que me abriga cada vez que despierto…

Porque mis palabras hieren como perdigones
Y mientras intento que me perdones
Siguen brotando las temibles frases
Sólo para que otra vez me abraces

Porque mis palabras sólo quiebran y laceran
Y nada hará que ellas mueran
Porque mis palabras sólo sirven para dañar
Y aún así las vas a extrañar
Porque la palabra que pretende ser sustento
Es la misma que nos lleva hacia el tormento
De no poder ser libres ni un momento
De no poder albergar una ilusión
En medio de mi maldición

La maldición de no poder hablar sin herir
De no poder hacerlo sin mentir…
Leve y peligrosa atadura
Maldita tortura
Maldita tortura
Estoy al borde de la locura
Estoy resquebrajando una vida futura
Gracias a una palabra inmadura
Alejándome de la dulzura
Estoy inhalando el humo de mi propia quemadura
¿Por qué mi manera de hablar ha de ser siempre tan dura?
¿Por qué…?

Maldita voz de hierro
Matando a quien más quiero…

Maldita voz de hierro
Matando a quien más quiero…

Maldita voz de hierro
Matando a quien más quiero…

Maldita voz de hierro…
Matando a quien más quiero…

No hay comentarios: